El mundo de la automoción avanza hacia la descarbonización, en busca de mecánicas y sistemas cada vez menos contaminantes, aunque son ya numerosas las marcas que están pisando el freno a la hora de transformar sus vehículos en eléctricos enchufables. Los combustibles «bio» y sintéticos se han convertido ya en una de las opciones que barajan ante el poco éxito de los 100% eléctricos. Otra de las alternativas es la de investigar el futuro del hidrógeno como combustible alternativo. Para ello Toyota y BMW están colaborando en el desarrollo de un sistema de pila de combustible de tercera generación, que