En el instante previo al saque de inicio, la cámara cenital de la retransmisión televisiva evidenciaba en el peinado de Ramos una dolorosa calva. Ayer cumplía 38, la misma edad que Rafa Nadal, y aunque el cabello del camero no ralea tan escandalosamente como el del tenista mallorquín, parece claro que el camino del tiempo apunta a calvicie o, como decidió Gudelj este verano, a reparación a la turca. Benditos 38, en cualquier caso, si acabas siendo el MVP del partido y dándole la victoria a un Sevilla famélico de triunfos. El viejo del equipo fue el mejor del Sevilla: