Cristo mismo, allí presente y real, en ese momento, en las calles de Córdoba. Es lo que la ciudad creyente celebraba este domingo y por eso acudía en masa a rendirle honores. En la imponente Custodia que labró Enrique de Arfe en el siglo XVI el Señor se mostró el domingo ante los fieles en una tarde pletórica en la que la afluencia dentro y fuera del cortejo, junto con la música y los altares a lo largo del recorrido fueron canto emocionado al Amor de los Amores. El alegre toque de campanas de la torre daba ese pellizco al alma de los que aguardaban en el Patio de los Naranjos. El olor a romero por los lugares donde iba a pasar evocaba otras tardes de Corpus vividas, pero ésa era la que tocaba disfrutar. La piadosa belleza que un platero logró concretar en metales , sobre la peana barroca de Damián de Castro, volvió a ser la arquitectura de esta catequesis. Noticia Relacionada Pasión en Córdoba vertical No Fotos: La solemne y masiva procesión del Corpus rafael Carmona Devoción y fervor en las calles en torno al Santísimo, en cuyo cortejo está misterio de la Sagrada Cena En el signo de partir el pan y el vino, el Señor mostró a los apóstoles el misterio de la eucaristía, y su entrega, lo que pudieron ver como si de una catequesis para niños, jóvenes y mayores, el misterio de la Sagrada Cena. Por segundo año consecutivo el Señor de la Fe enseñaba directamente de qué se habla durante la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Lo hizo sobre sus andas propias de su hermandad para el Corpus, en lugar de en su paso dorado de Jueves Santo. La banda de música Tubamirum , de Cañete de las Torres, acompañaba el avance del Señor de la Cena, con túnica blanca, y cuyo paso iba adornado por flores blancas y espigas de trigo. ‘Fuensanta Coronada’ fue la marcha con la que salió el misterio. La renovación de la procesión oficial que organiza el Cabildo Catedral, junto con la Diócesis y la Agrupación de Cofradías se plasmaba, así, de nuevo en las calles de Córdoba, con los participantes de todos los movimientos eclesiales activos todo el año, incluidas las hermandades con representación y hermanos de cirio, y más cantidad de personas poblando el céntrico itinerario. Unos instantes antes el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández , subrayó durante la homilía de la misa celebrada en la Catedral que es una «fiesta grande». Lo que se recordaba era «esa única ofrenda que Cristo ha hecho una vez para siempre. Gocémonos al participar de esta alianza en la que Dios nos ha dado a su hijo y nadie podrá romper ese nudo». Aseguró que la prueba de que amamos a Dios de verdad es que amamos a los hermanos, a los últimos, a los pobres . «Del sueldo y de lo que recibo tengo la obligación cristiana de compartir con los que no tienen nada, y que están entre nosotros. Se nos invita a que ayudemos a todos los pobres del mundo». Abrir el corazón En esta línea, insistió en que «uno no es cristiano si no abre su corazón a necesidades de los demás», por lo que animó a «tender nuestra mano a pobrezas, la Caridad renueva todo, y toca nuestro corazón para que nos abramos al amor fraterno». El centro de la espiritualidad cristiana, la solemnidad del Corpus Christi se vivió con gran fervor. Y lo cierto es que fue fácil por toda una serie de elementos que hicieron elevar el espíritu. La gran mayoría de las parroquias cerró sus puertas por la tarde para fomentar la afluencia a la procesión más importante del año si se tiene en cuenta la liturgia. Los altares, preparados con mimo unas horas antes por decenas de personas de las hermandades, fueron otro ejemplo. Su tiempo, dedicación y buen gusto edificaron composiciones efímeras, sí, como el mundo, pero perfectas para honrar al Santísimo Sacramento. La hermandad de Ánimas alzó uno de marcado carácter arquitectónico, con un Niño Jesús y sobre Él, la alegoría de las virtudes teologales: la Fe, (con el ángel del paso del Cristo de Ánimas que lleva los ojos vendados), la Caridad (el Santísimo) y la Esperanza (ángel con un ancla). Sacerdotes en el cortejo del Corpus Christi Rafael Carmona La Misericordia incluyó su estandarte sacramental con las imágenes de San Acisclo y Santa Victoria de la basílica de San Pedro. El Carmen de Puerta Nueva dispuso a la Virgen de Nazaret y un repostero con el pelícano alimentando a sus hijos, símbolo eucarístico. El Carmen de San Cayetano en el convento de Santa Ana mostró con muchas flores y banderas un altar sacramental. La Sentencia dispuso a Nuestra Señora de la Alegría en el centro de su montaje ante un frontal de altar bordado de mucha belleza. Otro capítulo que honró al Señor fue el de los cantos. Voces de todas las edades, las de los seminaristas, y también blancas, entre ellas, las de la escolanía San Francisco de Asís , de la hermandad de la Soledad. Las cornetas y tambores de Caído y Fuensanta abrieron por primera vez el camino del cortejo esta tarde que brilló como el sol. Fue un cuarto de hora después de lo previsto inicialmente con la marcha ‘Cristo del Amor’ y durante 45 minutos no cesaron de pasar representaciones hasta que la Custodia brilló en el Patio de los Naranjos. La banda de música María Santísima de la Esperanza volvió a regalar un selecto repertorio de marchas a la altura del Corpus de Córdoba. ‘Cantemos al Señor’ , de Álvarez Beigbeder no faltó entre lo interpretado ni ‘Rey de Reyes’, de Mariano San Miguel. Todas las hermandades de Córdoba, las de gloria y las de penitencia, las no sacramentales y las sacramentales, formaron parte de la procesión. Entre ellas, la de la O, desde que fue reconocida como tal. Manos Unidas, Pastoral Gitana Católica y Cooperadores Salesianos acudieron también. Las Madres Mónica , que durante todo el año presentan ante al Santísimo una oración por sus hijos, acompañaron al Corpus vestidas de blanco y le mostraron su agradecimiento por la protección que les presta a sus familias. También Adoración Nocturna y Cáritas y no pocas religiosas. Los sacerdotes, ministros que imparten la eucaristía cada día en los templos, y los diáconos que pronto se ordenarán, junto a los niños de primera Comunión. El capataz David Pinto Sáez cumplió treinta años guiando el paso del Corpus. Todo armonizó para que este Corpus fuese como los mejores que la memoria alcanza a recordar, dentro de la larga cadena de una tradición de siglos. El Corpus afianza y recobra el esplendor.
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Author : (abc)
Publish date : 2024-06-02 22:05:45
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Corpus Christi en Córdoba, honores y alabanzas al Rey de la Gloria por las calles
