El aire era azul, y tenía esa placidez que tanto le gustaba a Juan Ramón. La temperatura se dejaba querer, y los veladores le ponían su silueta iluminada a la mañana. Había quedado con alguien importante, para darnos el gusto de tomar algo a la sombra de abril. Llamamos al camarero, que se presentó cuando la charla había cambiado de bando tres o cuatro veces. El encargado de traer las bebidas era de por ahí, y su acento lo delataba. Pedimos una cocacola y un zumo de naranja natural, o sea, que no fuera de bote. Seguimos practicando el deporte que consiste en poner de vuelta y media al ausente. Es curiosa la costumbre que se da aquí… y donde… Ver Más
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Author : (abc)
Publish date : 2025-04-19 22:06:00
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