El Betis es humano. En su larga persecución para hacerse con el quinto puesto se ahogó en la orilla, por ahora. Alcanzó al Villarreal en la clasificación pero con todo empatado y 54.000 personas en casa apoyando dio un paso atrás y perdió por vez primera desde hace demasiado tiempo. Se había acostumbrado a ganar y así se lo agradeció su gente, espectacular de principio a fin. Aplausos tras cada palo, ánimo después de cada error, ovación tras la derrota. Un mazazo para las aspiraciones de esa Champions que sigue siendo objetivo pero que se complica de forma tremenda en el día menos pensado. Porque cuando Aitor remató con todos los béticos esa volea en el minuto dos se dibujaba el día perfecto pero Barry y Ayoze, quién si no, se encargaron de ajusticiar a los verdiblancos. El paso atrás no debe hacer dudar a los verdiblancos, puesto que merecieron más ante un rival que supo emplear sus armas y encerrarse atrás. Los de Marcelino jugaron con el tiempo y sobre todo sin balón. Aprovecharon rebotes y espacios y se hicieron con un partido que les catapulta a la tranquilidad frenando a los béticos. Aitor fue el más destacado, sin duda, en un día impreciso para Antony y malo para Jesús Rodríguez y Cucho Hernández. El cansancio también hace mella en los verdiblancos, que ahora han de reponerse para viajar a Polonia y confirmar el 2-0 de la ida para entrar en semifinales de la Conference. Un Betis humano después de seis victorias seguidas en LaLiga y el empate en Montjuïc, un Betis con posibilidad de tropiezo después de llegar lo más lejos posible en Europa, un Betis que cayó con dignidad ante su gente orgullosa en un día especial. Un Betis, en definitiva, que sabe que por este camino puede conseguir ese objetivo que hoy ve más lejos pero no está todo dicho en esta carrera. Empezó como un ciclón el Betis. Con el aire que le daba su gente, con esa corriente positiva que trae, con ese huracán de juego y resultados. El ambiente ya era para ir ganando 1-0 y fue Aitor quien lo firmó tras un rondo eterno y gigante. Desde el saque de centro la pelota fue bética, recorrió todo el campo en una infinita sucesión de toques hasta que llegó al área, despejó mal un defensa del Villarreal y el balón llegó a Aitor, que no se lo pensó dos veces y disparó de volea. Golazo. El 1-0 se encuadraba en ese sueño que puede tener cualquier aficionado cuando empieza un partido. Y así fue, no dio tiempo ni a que despertara el partido y ya estaba en ventaja el Betis.Pero no quedó ahí. El huracán era de la grada al césped y viceversa. Un tornado llamado Betis, que ataca, recupera, vuelve a atacar y así. «Ale, ale, Betis, alé. Somos balompié». Y así todo el rato, sin parar. Los de Marcelino no la olían y Foyth y Barry veían pronto amarillas. Los cánticos a favor tenían pausas con las broncas a Ayoze cada vez que tocaba o presionaba. Jesús, que heredó su espacio, se fue de Kiko Femenía y su tiro, desviado por un rival, casi entra en la meta de Junior, que tuvo que reaccionar con reflejos felinos. El Betis disfrutaba con balón y la gente lo agradecía buscando el 2-0. Sin embargo, llegó el 1-1. En un córner aislado el área se llenó de rebotes y la defensa no pudo ya evitar el disparo final de Barry, que se coló en la meta de Adrián. Injusto pero ahí estaba. La diferencia también la ponía la grada, que empezó a animar una y otra vez, consciente de que era un accidente y que su equipo merecía ganar. Isco le dio un pase estupendo en profundidad a Antony, que probó al meta visitante. El Betis martilleaba y dejaba encerrado a los amarillos. Las triangulaciones se hacían con tiempo y sentido, cansando al oponente, poco acostumbrado a este repliegue y a ser ajeno a la posesión de la pelota: 65-35 al término de la primera mitad. Isco hace una chilena alta tras centro de Antony y lucha en el área. Llorente se rompe solo en la medular e induce a la preocupación. Ha de ser sustituido por Natan justo antes del descanso. La ovación de este acto se la lleva Aitor al anticiparse bien a Barry en una carrera defensiva ante el contragolpe rival. Antony se marcha de Cardona con un lujo bajo las piernas pero Parejo evita su oportunidad. El duelo llega al intermedio con empate pero con la idea de que el Betis puede meterle una marcha más para ganar. Pero se encuentra nada más saltar al campo con un golazo de Ayoze, que aprovecha la suficiencia de Natan en la marca para controlar y batir a Adrián por debajo de las piernas. El 1-2 es inesperado y deja noqueado al Betis. Hasta Parejo tiene el 1-3 en otra acción desde la frontal que acaba en el poste. Junior, el meta visitante ve ya amarilla por perder tiempo y Aitor es el mejor de los verdiblancos. Su entrega y pundonor son indudables. Lo da todo y se transmite. Bakambu y Lo Celso saltan en lugar de un desacertado Cucho y el cansado Jesús. El argentino entra con brío y pisando área. Le hacen penalti, que Pulido pita en el césped pero el VAR le contradice para desilusión del personal. Luego Lo Celso cae de nuevo reclamando pena máxima pero estas vez ni hay dudas para el colegiado. Y el Villamarín se desespera.Pellegrini agota los cambios y entran Altimira y William Carvalho por Fornals y Cardoso. Lo Celso le da un regalo espectacular a Isco, que se queda solo ante Junior pero su disparo raso sale fuera por muy poco para asombro del personal. Se cantaba gol y es tan evidente la decepción que todo el estadio empieza a cantar el nombre de Isco para animarle. Ayoze pide el cambio por lesión pero aprovecha para desquiciar al público perdiendo tiempo. Sale acompañado por las asistencias entre una pitada estruendosa. Quedan diez minutos para el alargue y Marcelino refuerza su defensa. Ya está encerrado el Villarreal esperando contragolpes y quita hasta a Parejo. El Betis quiere irse arriba porque no puede acabar el partido así. Lo Celso y Antony revitalizan arriba con sus combinaciones y Bakambu espera el remate pero no llega. Isco también está ya instalado en el área pero se le ve muy cansado. El tiempo corre y la gente se inquieta ya porque no llega ese empate que se busca tanto. Son siete los minutos de alargue con los verdiblancos metidos en campo amarillo. Perraud remata de cabeza alto. Junior se echa al suelo con un supuesto calambre. El público no para de pitar y jalea a los suyos para que adivinen el camino del gol. El Villarreal es un muro amarillo. Aitor se va en profundidad y su centro no lo puede rematar nadie. El duelo se le escapa al Betis entre centros abiertos y pocos remates claros. La derrota es un palo tremendo para los verdiblancos. Que se ahogan en la orilla de la Champions en el duelo que vale siete puntos y ve cómo el Villarreal, con un partido menos, se escapa el día menos pensado.
Source link : https://www.abc.es/deportes/alfinaldelapalmera/noticias-betis/betis-humano-alejarse-champions-20250413203840-nts.html
Author : (abc)
Publish date : 2025-04-13 18:38:00
Copyright for syndicated content belongs to the linked Source.
El Betis es humano y ve alejarse la Champions (1-2)
Previous ArticleMarc Márquez tira de cabeza para ganar en Qatar
Next Article Brazil’s Bolsonaro undergoes intestinal surgery