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El 20 de enero, durante el discurso en su juramento como presidente de Estados Unidos, Donald Trump sorprendió tanto a los norteamericanos como al resto del mundo al mencionar al Tren de Aragua , un asunto poco conocido hasta ese momento fuera de América Latina. En Europa, y particularmente en España, esta organización delictiva venezolana era prácticamente desconocida, pero Trump la presentó como un ejemplo de los peligros asociados al régimen de Nicolás Maduro y su conexión con redes criminales internacionales. Según lo había denunciado con anterioridad el expresidente colombiano Iván Duque, el Tren de Aragua opera como una extensión del Cártel de los Soles, una estructura de narcotráfico que vincula directamente a altos jerarcas del régimen chavista, como Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Esta megabanda criminal, dirigida por el líder delictivo venezolano Héctor ‘Niño’ Guerrero, tuvo su origen en la cárcel de Tocorón, ubicada en el estado Aragua, a unos cien kilómetros de Caracas. Inicialmente, el Tren de Aragua surgió como una estructura carcelaria que buscaba beneficios económicos a través de actividades ilícitas, pero con el tiempo, su alcance se expandió enormemente. Entre sus actividades destacan el narcotráfico, el robo, el sicariato, el secuestro, la extorsión, el soborno, el lavado de dinero, el tráfico de armas y la trata de personas. Aunque sus operaciones comenzaron en Venezuela, la influencia del Tren de Aragua se ha extendido rápidamente a otros países del continente americano y más allá. Originalmente, estableció células permanentes en Chile, Perú y Colombia, pero más recientemente, su presencia ha sido detectada en Ecuador, Brasil, México, Panamá, Costa Rica e incluso Estados Unidos. En Chile, por ejemplo, la banda ha sido vinculada al secuestro y asesinato del teniente venezolano Ronald Ojeda. Las investigaciones chilenas apuntan a que los tentáculos de este crimen podrían llegar hasta el Palacio de Miraflores en Caracas. No en vano, el fiscal chileno Mario Carrera consideró que el juicio que se le sigue al Tren de Aragua es el mas importante de la historia del crimen organizado en Chile, es el «primer grupo criminal transnacional con que se ha enfrentado la Justicia chilena». En Colombia, en 2022, las autoridades de Bogotá atribuyeron al Tren de Aragua al menos 23 asesinatos. En Estados Unidos, el grupo narcotraficante también ha dejado su marca. El Departamento del Tesoro sancionó al Tren de Aragua como organización criminal transnacional. Inicialmente, se detectaron actividades en Aurora, Colorado, y en la ciudad de Nueva York, pero su alcance se ha extendido a otras áreas como Denver o Chicago. Algunos miembros de esta peligrosa banda han sido acusados de delitos graves, que van desde tiroteos hasta tráfico de personas, afectando principalmente a la comunidad venezolana. En un caso reciente, Bernardo Raúl Castro, un inmigrante venezolano de 19 años, fue acusado de disparar contra dos policías en Nueva York. En otro caso en el sur de Florida, Yurwin Salazar, identificado como miembro del Tren de Aragua, fue acusado del secuestro y asesinato de un policía venezolano jubilado. Durante la campaña electoral, Donald Trump denunció que el régimen chavista estaba deliberadamente exportando criminales hacia Estados Unidos y otros países como una estrategia de desestabilización regional. Señaló que la caída en la tasa de criminalidad dentro de Venezuela no era producto de políticas de seguridad exitosas, sino de la liberación y envío de criminales al extranjero con pasaportes en mano. Según el presidente de Estados Unidos y otros congresistas republicanos, esta estrategia constituye un arma de presión y chantaje, diseñada para generar zozobra e intimidación tanto en países vecinos y como en territorio estadounidense. Una carta enviada por congresistas republicanos al presidente Joe Biden calificó al Tren de Aragua como un «ejército criminal invasor», alertando sobre los peligros que esta organización representa para la seguridad nacional de Estados Unidos. Las autoridades federales estadounidenses han detectado redes de tráfico sexual vinculadas al Tren de Aragua en estados como Luisiana, Texas, Virginia, Florida y Nueva Jersey. Esta organización criminal no actúa de manera independiente. Según numerosas investigaciones, esta organización opera como brazo ejecutor del Cártel de los Soles, la red de narcotráfico vinculada al régimen chavista. Este cartel, compuesto por altos funcionarios militares y civiles de Venezuela, controla el tráfico de drogas desde territorio venezolano hacia mercados internacionales. La banda del Tren de Aragua facilita muchas de estas operaciones a través de su red delictiva, que incluye rutas de tráfico, sobornos a autoridades y operaciones de intimidación. La expansión de estos peligrosos hampones no solo es un problema criminal, sino también una amenaza geopolítica. Su presencia en países de América Latina y Estados Unidos pone de relieve la capacidad del régimen venezolano para desestabilizar la región a través de redes criminales. Además, la falta de cooperación internacional efectiva para combatir estas organizaciones ha permitido su crecimiento. Por otro lado, la extensión y el crecimiento de este tipo de organizaciones de narcotraficantes, estrechamente ligadas al régimen de Nicolás Maduro, pueden convertir las sanciones internacionales en prácticas prácticamente irrisorias, suaves arañazos sin capacidad de herir realmente a la cúpula venezolana. Afectarán al pueblo pero nunca alcanzarán a la nomenclatura chavista, que siempre encontrará vías alternativas de financiación en este tipo de bandas criminales, cuya capacidad corromperá a personas, instituciones, partidos políticos y organizaciones de otro ámbito, dentro y fuera de Venezuela, es más que evidente. El caso del Tren de Aragua pone de manifiesto la necesidad de un enfoque coordinado entre los países de la región y Estados Unidos para desmantelar esta peligrosa estructura. La denuncia pública de Trump y las investigaciones en curso han arrojado luz sobre esta organización, pero el desafío persiste, y su impacto sigue siendo un tema central en la seguridad regional y en la política estadounidense hacia Iberoamérica. El régimen criminal de Nicolás Maduro es una hidra de numerosas cabezas. El Tren de Aragua es una de ellas. Recuerden ese nombre.



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Author : (abc)

Publish date : 2025-02-12 18:27:00

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