Recuerdan Alfonso Sánchez y Alberto López que sus primeros personajes fueron el Cabeza y el Culebra y que su ‘Esto no es lo que era’, que derivó en la película de culto ‘El mundo es nuestro’, fue el inicio de su feliz colaboración que ya está a punto de alcanzar la mayoría de edad. Tres lustros cumplen sus otros alter ego, los que le han llevado a sentirse los ‘ Compadres’ de media España: Fali y Rafi. Para celebrarlo, el dúo cómico ha preparado ‘El show de Los Compadres… 15 años de enterismo’ , con el que estarán en la cartelera del Teatro de Los Remedios del 13 al 28 de septiembre. Nada es casualidad en este espectáculo, ni el espacio en el que se representa, ni la duración, ni las posibilidades de disfrutarlo, con entradas para público «del taco» y las de la gente «tiesa». Una filosofía de vida, expresión del costumbrismo andaluz, sátira profunda, una llamada a la reflexión. El enterismo tiene varias definiciones y una continuidad casi cíclica de la que estos dos tipos, primero desde la terraza del bar Eme, en los teatros y los cines después, han sido testigos de esta década y media. «Va a haber muchas sorpresas, cachondeo y un repaso por esos 15 años de todo lo que han dicho los compadres. Lo que han ido contando estos años a su manera de un país como España. Te das cuenta de que hay cosas que no han cambiado en absoluto y algunas incluso que han evolucionado para más», comenta sobre el texto de la obra Alfonso Sánchez. «Te das cuenta de que va cambiando la forma, pero no cambia muchas veces el fondo. Esa percepción realmente de no quedarnos en la superficie todavía es necesaria. Espectáculos así que invitan a profundizar con un punto cómico son interesantes. Por eso es tan bonita la sátira, nos hace reflexionar desde un punto más amable, menos agresivo», continúa el también director, mientras que su compañero, Alberto López, trata de explicar el leit motiv de sus personajes y de cómo han sobrevivido a estos años: «Ellos han aguantado por un objetivo. Venga quien venga, pase quien pase, irrumpa quien irrumpa, su objetivo es no trabajar . Mientras eso se vaya cumpliendo, ellos son más feliz que una perdiz». Rafy y Fali son dos ‘señoritos’ sevillanos que no tienen donde caerse muertos, que añoran lo que ellos consideran un tiempo mejor. «Ellos hablan mucho de su pérdida de privilegios por ser señores, es muy gracioso porque al final son dos tiesos que se van sin pagar de los bares . Todo lo que haga que su estatus se pierda supone para ellos su gran conflicto. Esa propia nostalgia de su propia vida», destaca Sánchez. «En esa reflexión sobre la pérdida de privilegios deciden unirse a la corriente para tener menos problemas. Se gasta mucha energía con el rollo del macho ibérico. Yo prefiero que me quiten poder, yo amo de casa, que me mantengan», cuenta López. «Ellos no quieren ni votar. Viven esa evolución, a nivel político, pero también social, el movimiento feminista, cuestiones como el veganismo que para ellos es una marcianada, la polémica animalista… Comprobamos cómo esos personajes tan arraigados a un lugar tienen que evolucionar de alguna u otra forma», apostilla Sánchez. La pareja de actores crearon los personajes de Rafi y Fali como reacción a ‘El culebra’ y ‘El cabeza’. «El público se creyó que existían de verdad. Y nosotros tenemos más que ver con Robert de Niro y Al Pacino y con Brad Pitt y George Clooney», ¿bromean? Así, inventaron dos nuevos personajes totalmente opuestos para que el público se diera cuenta de que eran intérpretes. «Conectaron con algo que estaba cambiando, en ese momento no se hacía sátira de esa manera y con personajes que partían de la tradición», al estilo de lo que se hacía en el País Vasco con ‘Vaya Semanita’ y en Cataluña con ‘Polonia’. «Parecía que el andaluz tenía vergüenza en parodiar ciertos aspectos que tuvieran que ver con la tradición o la propia idiosincrasia. Enganchó porque los personajes estaban muy bien construidos, teníamos referentes en los que agarrarnos. Estaba muy trabajado, muy meditado y ensayado todo lo que Alfonso iba escribiendo. También lo hemos disfrutado muchísimo. Sabíamos que estábamos haciendo algo que podía funcionar, pero ni por asomo pensábamos que se iba a convertir en lo que se convirtió», explica López. Para los artistas sevillanos, los padres del ‘enterismo’ son dos pícaros, dos caraduras a los que les puede llegar a «tener coraje» pero con los que «te irías al Rocío». Su entronque con el costumbrismo andaluz otrora denostado está detrás de un éxito que ha llevado a sus creadores por medio mundo con sus «sevillanas maneras». «Teníamos mucho trauma con el costumbrismo, se había estirado tanto que había rechazo, de ahí que se enterrara a personajes como los Álvarez Quintero . Esas iniciativas que partían de la idiosincrasia de los lugares, de repente, el mainstream las une en un mundo que se convierte en ‘Ocho apellidos vascos’, recuerda Sánchez para quien compararse con grandes figuras de la sátira española como Quevedo , Berlanga , Mingote y La Codorniz es el sumum. «Hay una tradición brutal con estos nombres, si somos continuadores un poco de eso, para nosotros es un gran honor».
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Author : (abc)
Publish date : 2024-09-11 07:55:28
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Los Compadres celebran 15 años de ‘enterismo’: «El andaluz sentía vergüenza de parodiar su idiosincrasia»
