La Unión Europea se ha planteado llevar a cabo una votación para implementar los aranceles definitivos a los coches eléctricos que provienen de China, a menos que una mayoría cualificada –compuesta por los 15 estados miembros que aglutinan el 65% de la población comunitaria– vote en contra. Según informa Bloomberg, la fecha está prevista para el 25 de septiembre –«pero podría no ser la definitiva», señalan–, y supondría establecer como definitivas las tasas actuales, que están en vigor, de manera provisional desde julio. La Comisión estableció que los grandes grupos, como SAIC (matriz de MG), Geely (matriz de Volvo) o BYD tendrían que pagar por vender sus vehículos eléctricos un 36,9%, un 19,3% y un 17% adicional, respectivamente, al 10% al que estaban sometidos previamente. Los fabricantes chinos han asegurado que seguirán adelante con sus planes de expansión internacional a pesar de que se establezcan aranceles. La Unión Europea es el segundo mayor mercado de turismos del mundo, y estas empresas lo ven, además, como una legitimación de sus productos. Por otra parte, las marcas chinas cuentan con una estructura de costes lo suficientemente depurada como para poder absorber el golpe impositivo y seguir reportando beneficios a sus cuentas de resultados. Sin embargo, China no se quedará de brazos cruzados y su postura en la política internacional es la de responder con medidas similares. De momento, ha puesto bajo investigación anti-dumping a la industria porcina española, la vinícola francesa y ha amenazado con revisar los aranceles para los motores con más de 2.5 litros de cilindrada, algo que dañaría a los fabricantes alemanes, que venden alrededor de un tercio de sus automóviles en China. Para esquivar los aranceles, las marcas chinas se plantean producir sus automóviles eléctricos en Europa. En el caso de España, el grupo Chery se ha asentado en Barcelona y se rumorea que SAIC se plantea erigir una planta en la península. BYD, el mayor fabricante del país, ya ha asegurado que pretende hacer lo mismo en Hungría. El Grupo Geely también ha afirmado que quiere aprovechar sus instalaciones en Europa –principalmente las de Volvo– para ensamblar modelos de su marca Zeekr. Sin embargo, esta construirá primero un centro de servidores para almacenar los datos que generen sus vehículos. La semana pasada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó que la UE debería reconsiderar el plan de imponer aranceles adicionales a las marcas chinas, para evitar una guerra comercial con Pekín. «Creo que tenemos que tender puentes con China, y desde España intentaremos ser constructivos y tratar de encontrar una solución».
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Author : (abc)
Publish date : 2024-09-18 01:52:55
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