El corazón, el alma y la conversión hacia una vida espiritual han sido algunos de los temas que se han tratado durante la presentación del nuevo libro del periodista y escritor Javier Rubio , ‘Levantemos el corazón. Guía para no perderse en misa’ (Ediciones Paulinas), que se ha efectuado durante un acto muy cordial celebrado en el Palacio de los Marqueses de la Algaba. No ha estado solo ante el nutrido auditorio que llenaba la sala, ya que iba acompañado por su inseparable Trío de Capilla , una formación de lujo integrada por Francisco Robles , Juan Miguel Vega y Sebastián Torres . Como no podía ser de otra forma, el gran protagonista de la tarde-noche, Javier Rubio, ha tomado inicialmente la palabra y ha tratado de explicar al respetable por qué ese Trío de Capilla -que nació en las páginas del diario El Mundo para «hacer una visión divertida y guasona del mundo de las cofradías»-, es en realidad un cuarteto, es decir, «la cuadratura del círculo». Con su humor refinado habitual, el autor ha dicho que «mis hijas me preguntan que por qué no publico un libro para vender. Yo no quiero ganar el Planeta ni tan siquiera el Nadal. Por eso este libro no pretende llegar a un público mayoritario. Es un libro ‘rarito’ que sirve a modo de guía para no perderse en la misa ». Además, Rubio ha subrayado en varias ocasiones que la clave de ‘Levantemos el corazón’ se encuentra en una palabra poco conocida: la mistagogía . Ese término alude «a la manera de entrar en el misterio del sacramento de la Eucaristía. La mistagogía nos explica el trasfondo de la misa. Eso es lo que he pretendido. No me voy a hacer rico ni famoso con el libro, pero lo que he querido es que el lector vea la misa con otros ojos ». El primero de los integrantes del trío que ha intervenido ha sido Francisco Robles, que también ha recurrido a su sentido del humor para decir que «antes de entrar me había hecho una composición de lugar. Pensaba que hablaríamos un minuto cada uno y todos luego seguiríamos charlando en el bar de al lado, pero vamos a hablar más de un minuto». Este escritor y periodista ha relatado que el propio Javier Rubio le trajo a su casa un libro que «me ha parecido muy interesante y que se lee en un plis plas» . Acto seguido, le ha preguntado a Rubio que explicara el significado de la famosa frase del evangelio de San Mateo que se cita en la misa: «Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme». El autor del libro ha señalado que esa frase se pronuncia «en el momento en que vamos a tomar el Cuerpo de Dios. Nosotros, gracias al sacrificio de Cristo, nos metemos en esa ofrenda que le damos al Padre . Hacemos nuestra la divinidad, que se humaniza y la masticamos para que nosotros entremos en lo divino». A continuación, ha intervenido el director de Canal Sur Radio, Juan Miguel Vega, que ha resaltado que Javier Rubio muestra en esta obra su «faceta de pedagogo. Pero en este caso, de mistagogo, porque enseñas la mistagogía y muestras los prodigios ». Además, ha destacado que el libro «se lee en media hora». También el último pregonero de la Semana Santa de Sevilla ha contado un dato curioso, ya que el libro se terminó de escribir el pasado 7 de octubre, «el mismo día del atentado de Hamás en Israel y el día que el famoso taxista me llevó al Consejo de Hermandades». Las misas en los tanatorios A partir de ahí, Juan Miguel Vega ha dicho que «donde canta la gallina es en una misa del tanatorio, donde no sabemos cuándo hay que levantarse. ¿Es en la frase levantemos el corazón?». A lo que Javier Rubio ha contestado que «hay que levantarse con esa frase, pero otros lo hacen antes cuando el sacerdote inicia ese prefacio». Asimismo, el autor de ‘Buenos días y gracias a Dios’ ha dejado claro que ‘Levantemos el corazón’ «no es un reglamento. Para eso está el Misal Romano. Aquí hay mucho de instrucción del Misal. Yo he consultado muchos libros, como uno muy bueno que tiene Ratzinger. Lo que he pretendido es hacer la instrucción del Misal accesible ». En cuanto a los tanatorios, Rubio ha comentado que «la Iglesia, en la instrucción del Misal, dice que el sacerdote tenga cuidado de que pueden venir personas no habituadas con los ritos de las misas. El oficiante debe invitar a ponerse de pie . La misa hay que hacerla accesible. No es un secreto oculto. Hay que entender por qué la gente se tiene que levantar. Todo eso lo he tratado de explicar en el libro». El tercer miembro del Trío de Capilla, Sebastián Torres, ha confesado que «para mí ha sido un libro que no me ha defraudado. He aprendido palabras como doxología y me ha hecho recordar muchas cosas, sobre todo de la infancia. No voy todos los domingos a misa, pero este libro me ha recordado a mi infancia y a mi abuela. Ella me preguntaba: ‘A dónde vas’. Y yo le respondía: ‘A misa’. ‘Allí no vas a aprender nada malo’, me contestaba ella». A medida que el acto iba avanzando, el periodista colaborador de ABC ha hecho sus reflexiones más profundas, sobre todo cuando ha dicho frases como que «lo más importante de la misa no es la consagración, sino la comunión. A misa se va a comulgar toda la asamblea pecadora. Dentro en la misa estamos los que necesitamos el perdón de Dios y vamos a la misa para alimentarnos de ese cuerpo y esa sangre, que es lo que nos mantiene en ese peregrinar por la tierra y en ese camino de la patria celestial ». «La misa es comunión. La fe hay que vivirla en comunidad. Traté de vivir la fe en solitario, pero me fui alejando» Javier Rubio Después de esto, Francisco Robles le ha preguntado a Javier Rubio cuándo se convirtió realmente, a lo este escritor le ha dado una fecha y una hora muy concreta: el 2 de noviembre de 2015 a las 9.15 de la mañana. «Yo era un cristiano social, de costumbre. Estudié en los maristas. Iba a misa con formación religiosa postconcilio. Me casé por la Iglesia y mi fe se fue enfriando porque la fe hay que vivirla en comunidad . La misa es comunión. La fe hay que vivirla en comunidad. Traté de vivir la fe en solitario, pero me fui alejando». Ese 2 de noviembre de 2015 Javier Rubio oyó la llamada de su espíritu y todo cambió para él. «El espíritu nuestro es maravilloso y no prestamos atención a nuestra vida interior. En 2015 esa vida interior me saltó. No hace falta tanto coach. Escúchate a ti mismo y en el silencio oirás a Dios . Busqué a un amigo sacerdote. Quedé en Las Nazarenas, en Mateos Gago, con un amigo sacerdote. Me dijo que me iba a escuchar y, si procedía, me iba a dar la absolución. Yo llevaba décadas sin confesar. El Señor me dio don de lágrimas. Lloré muchísimo y salí de allí como el que se reviste de una armadura nueva. En ese momento me sentí invulnerable. No era yo, era la fuerza interior». Finalmente, Javier Rubio ha hablado de algunos ritos en la misa, como cuando el sacerdote levanta al principio la Biblia. «Se inciensa el cuerpo en el que están contenidas las palabras. El sacerdote lo levanta para que lo aclamemos. Destaca la belleza del Nuevo Testamento, la extraordinaria musicalidad de los Salmos ». Juan Miguel Vega la ha preguntado si sobra la homilía, a lo que el periodista y escritor ha comentado que «mi gran descubrimiento de la misa fue en un retiro cuando entendí que la homilía podía ser mejor o peor, el sacerdote la pifia o son senatoriales, pero qué más da, lo importante que eso antes era pan y vino y que se convierte en el Cuerpo de Cristo».
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Author : (abc)
Publish date : 2024-06-06 23:09:39
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Javier Rubio : «No hace falta tanto coach. Escúchate a ti mismo y en el silencio oirás a Dios»
